Desde la curiosa localidad de A Ponte, en Forcarei, desciende un camino que nos llevará directamente al área recreativa de O Cotelo, a orillas del Lérez. Allí fue rehabilitado en el año 2009 un molino con vivienda cuya finca se encuentra totalmente rodeada de un gran muro de mampostería. Sabemos que la última persona que habitó el molino fue hace más de un siglo y fue Avelino Chamosa y por ello recibe el nombre a veces de Muíño dos Chamosa.
La maquinaria del molino recibía el agua desviada desde la cercana Freixa do Cotelo y es probable que trabajara con dos rodicios, pues sus restos aún se pueden apreciar. Además su actividad no debía ser solo de molienda de harina sino que es probable que también fuera aserradero.
Por sus características parece un molino tipo dorna como así nos hace pensar la cercana «ceña» y suponemos que el canal iba bajo tierra por la finca hasta su salida.
Los altos muros que la rodean servían para proteger la propiedad pues su situación solitaria así lo requería. No olvidemos que no solo era molino sino que también era vivienda. Debemos también saber que hasta finales del siglo XIX los osos rondaban estas comarcas por lo que nunca estaría de más una protección extra.
Junto a él se encuentra el área recreativa de O Cotelo en dónde se celebra la Festa da Richada.