Este es uno de esos lugares que no tendrían mucho sentido sin el paso de unos de los caminos más conocidos de Galicia y del mundo, el Camino de Santiago, en su Camino Primitivo.
El lugar que nos ocupa da incluso nombre a la sierra, lo que nos da a entender la antigüedad de este sitio tan solitario y a la vez hospitalario. Hablamos del llamado Hospital de Montouto o del Real Hospital de Santiago de Montouto, en la sierra de A Serra do Hospital.
Antes de nada comentar que el topónimo Montouto se refiere a un monte alto de buena visibilidad y es frecuente en otras zonas de Galicia.
Ya nos imaginaremos las funciones de un “hospital” en lo alto de la sierra, dar cobijo y ayuda a los peregrinos en otros tiempos. El Hospital de Montouto se encuentra a una altura de 1050 metros en una zona suave, en una llanura que ya fue sagrada miles de años antes. En las proximidades nace el Rego da Lagos, por lo que no debía faltar agua en la hospedería.
En el Hospital de Montouto convergen dos caminos de peregrinación, aunque ambos tenían el mismo origen. El primero, quizás el más utilizado, llega desde Paradanova pasando por A Fonsagrada y Vilardongo, discurriendo con un trazado muy similar a la actual carretera L-530. La otra variante que converge en este Hospital de Montouto probablemente tendría una historia más dilatada ya que desde Paradanova evitaba A Fonsagrada y se dirigía a las tierras de la fortaleza de Burón. A continuación ascendía la dura sierra para llegar hasta el Hospital de Montouto. Este hospital era el primero que se encontraban los peregrinos al entrar a Galicia.
A partir de Montouto el Camino de Santiago comenzaba un fuerte descenso hasta Paradavella, ya como única opción.
Se dice que esta no es la ubicación original de esta edificación ya que anteriormente se localizaría en Pena Labrada, al borde del camino que venía de A Proba de Burón. La edificación original fue fundada por Pedro I de Castilla en el año 1357. Siglos después, el hospital fue trasladado a las proximidades del Dolmen de Montouto, concretamente en el año 1698. Curiosamente en la anterior ubicación también había otro hito histórico en forma de menhir.
En el siglo XVIII el lugar era una ruina e incluso se cuenta que daba cobijo a maleantes. Por lo visto su uso se alargó hasta mediados del siglo XX, aunque en este siglo ya no eran maleantes los que aquí se cobijaban, sino que era un hospitalero que no pagaría alquiler a cambio de dar cobijo a los peregrinos.
En la actualidad podremos ver numerosos peregrinos que se dirigen a Santiago por el paso del Hospital de Montouto. En el lugar fueron rehabilitados parte de los muros y alguna edificación a finales de los años 90, así como el manantial que saciaba la sed a los peregrinos. Aún así, gran parte de las instalaciones se encuentran en mal estado y en ruinas.
También veremos una capilla junto a los restos del hospital. Esta se dedica a Santiago y fue construida en el año 1993. El 25 de julio se celebra en el lugar una romería en honor al santo.
Existen varias formas para llegar a las ruinas del Real Hospital de Santiago de Montouto. Todas ellas pasan por ir caminando, pues para llegar hay una pista de tierra en no muy buenas condiciones. La más dura es seguir el camino desde A Proba de Burón y ascender A Serra do Hospital. Otra forma sería seguir el camino desde A Fonsagrada y pasar por la aldea de Montouto para a continuación seguir hacia el Alto de Montouto. Si te apetece andar, también podrás ascender la sierra desde el lado contrario, haciendo el camino de Santiago a la inversa desde Paradavella.
Si quieres llegar más rápido podrás ascender por una pista que sale desde la carretera antes de llegar a Montouto en dirección a Fonsagrada. Unos 800 metros de ascenso y llegarás a tu destino.
Dolmen de As Pedras Dereitas o Dolmen de Montouto
A solo unos metros de los restos del Hospital de Montouto encontraremos otro lugar sagrado, pero este con unos miles de años más. Se trata de una necrópolis megalítica formada originalmente por cuatro mámoas cuyo máximo exponente se encuentra representado por un gran dolmen que conserva cuatro de los ortostatos de la cámara sepulcral. Se trata del dolmen conocido como As Pedras Dereitas, que podría traducirse literalmente como “piedras derechas”.