Los molinos de O Folón se localizan en el concello de O Rosal. Se trata de un conjunto de molinos dispuestos muchos de ellos escalonadamente con el fin de aprovechar el agua proveniente de un canal o del río. Parte de ellos funcionaban con el agua proporcionada por el mismo río Folón que forma el valle en el que se asientan. Sin embargo para los situados más arriba este agua no provenía del río Folón sino que por medio de un canal se suministraban el agua proveniente de otro río cercano, el Río da Cal. Lo mismo pasa con los de O Picón que solo utilizaban el agua de este canal.
El río da Cal nace en Oia, en la parroquia de Loureza, a una altura aproximada de 400 metros, muy cerca del denominado Monte de Valga. Pronto se encaja en un desfiladero para pasar al concello de O Rosal, en donde echa sus aguas al río Tamuxe en Acevedo.
El alto de Olleiros o Solleiros separa ambos ríos y fue este lugar el elegido para trasladar el agua para O Folón. Para ello se construyó una pequeña presa en el rio da Cal para desviar parte del caudal por la ladera de este alto.
Aún así el río da Cal también tiene su conjunto de molinos, aunque en el año 2016 casi todos abandonados y derruidos.
Por su estrecho valle podremos ver los restos de numerosos molinos abandonados algunos en proceso de restauración. Otra muestra de una gran industria artesanal pasada basada en el agua en esta comarca.
Tras los incendios de principios de la segunda década del siglo XXI el valle quedó completamente calcinado y lejos está de lo que este valle podría haber sido.
Si continuamos el valle río abajo veremos fascinantes pozas y cascadas que en épocas de lluvias se vuelven impresionantes. Una de ellas forma un espectacular doble salto digno de salir en las guías de la comarca y a la espera de una puesta en valor que las proteja.
Para acceder al río da Cal lo mejor es ascender el valle de O Folón y dirigirse hacia O Picón. Arriba existe una pista que nos llevará directamente al río da Cal y a su fantasmagórico paisaje.
También podremos ascender desde Acevedo, junto al Tamuxe, pero su ascenso se puede hacer un tanto duro y el entorno se encuentra muy degradado. Sin embargo es solo desde esta zona desde donde podremos admirar el doble salto de agua.
