Lindoso es una hermosa villa situada en el valle del Limia que conserva fantásticas maravillas históricas y etnográficas. Muestra de ello son su castillo y su conjunto de «espigueiros» (hórreos), la más grande concentración de este tipo de construcciones del mundo.
Lindoso se encuentra muy cerca de la frontera de Galicia y seguramente de esta situación derive su topónimo. Del término latino «limitosum» su significado está ligado a «frontera, limitador o extrema». Por ello no es extraño que se construyera en este lugar un castillo cuyo origen se pierde en el siglo XII y cuya función era vigilar al enemigo castellano. La primera mención de esta fortificación se va al 1258, en épocas de Alfonso III de Portugal. En el reinado de Dinis I, en 1278, sabemos también que fue ampliado y reforzado.
Fue clave en la Guerra da Restauraçao da Independência contra la corona de Castilla y aunque conquistado por estos, poco después pasó de nuevo a manos portuguesas quienes lo remodelaron entre 1666 y 1720.
Sirvió durante la amenaza de invasión de las tropas francesas en el siglo XIX y con la paz cayó en la ruina.
En 1910 fue declarado Monumento Nacional y 30 años más tarde se comenzó a reconstruir.
Hoy alberga un pequeño centro de interpretación comarcal y se encuentra totalmente rehabilitado. Desde sus murallas podremos disfrutar de unas fantásticas vistas del valle del Limia y de las sierras de O Xurés y de Peneda-Gerês. Muy cerca veremos el embalse de Alto Lindoso, construido en 1993.
moi ben bonito ,os españoles e portugueses,sempre con liortas