Quizás sea San Cibrán uno de los primeros santos venerados de la cristiandad en Galicia, su culto se pierde en el tiempo y no son pocas las ermitas y capillas dedicadas a este santo. Muchas de ellas se construyeron en lugares apartados de las villas, en medio de importantes vías de comunicación y en lugares con posibles antiguos ritos paganos en donde la ermita cristianizaría el lugar. En Catoira, nos encontramos con una ermita situada en una de las estribaciones del conocido Monte Xiabre. Se localiza en la parroquia de Dimo, a escasos metros de los límites de la parroquia de Abalo a una altura de 190 metros y muy cerca del lugar donde nace el llamado Río de San Cibrán.
Como muchas ermitas gallegas se asienta bajo una densa y centenaria carballeira, que podría ser uno de los pocos puntos de esta zona de montaña que no está repleta de eucaliptos. La capilla podría ser del siglo XVII, ya que así parece indicar una inscripción situada debajo de una ventana. Al observar la construcción pronto nos damos cuenta de la multitud de arreglos y añadidos de este templo barroco. Su figura nos recuerda a los antiguos monasterios del siglo XIII y nos hace pensar que en el lugar existió un templo mucho más antiguo que el actual.
Se encuentra, como decíamos, debajo de una vieja carballeira y los alrededores están acondicionados con mesas y una fuente para el día de la gran romería que se celebra el domingo de Pentecostes, es decir, 50 días (pente = 7 semanas = 50 días) después de la Pascua.
Junto al área recreativa está el curro en donde se celebra la Rapa das Bestas do Xiabre, cuya celebración se realiza a finales de Julio.
El conjunto lo remata un cruceiro de bella factura.
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