Florderrei Vello se localiza en las estribaciones de A Serra das Penas Libres y se asienta sobre una zona llana rodeada de elevaciones que rozan los 1000 metros de altura. Vigilante de la parroquia se alza un monte de 951 metros con pendientes muy pronunciadas en su parte sur y oeste. Esta montaña fue aprovechada en la Edad de Hierro para el establecimiento de un asentamiento castrexo. Sin embargo de él casi no se puede apreciar nada más que una buena cantidad de pequeñas piedras provenientes del yacimiento. Además, desde tiempos inmemoriales, el lugar fue sacralizado con la construcción de una ermita que hoy se denomina Ermida da Nosa Señora das Portas Abertas.
En este castro de Florderrei fueron encontrados diversos restos como cerámica, un falo de piedra, lápidas y monedas. También se ha constatado su pasado romano con la posible ubicación de una fortaleza romana y el descubrimiento de dos aras hoy desaparecidas.
La ermita de As Portas Abertas data del siglo XVIII aunque da la impresión de que su fachada fue construida sobre una iglesia anterior. Su sencilla fachada nos muestra una puerta adintelada, un óculo y una gran espadaña de un cuerpo rematado con una cruz y pináculos a ambos lados. La iglesia es de una sola planta con dos cuerpos cubiertos a dos aguas con teja del país. Junto a esta se ha construido recientemente un cementerio que ha desconfigurado parte del yacimiento primitivo.
Sobre las leyendas que circulan sobre la Virgen hay una que cuenta que la imagen de ella en la procesión desaparecía para volver a aparecer un poco más tarde. También se afirma que sobre la ermita das Portas Abertas vienen a morir las hormigas voladoras al final del verano que lo hacen por miles, formando una densa nube de estos insectos.
Destacamos las hermosas vistas de la población y alrededores de Florderrei Vello que desde aquí se pueden ver.