Se trata de la playa más urbana de Bueu y es la playa más cercana al centro de esta villa marinera ya que se localiza justo a sus pies, en el paseo marítimo. En su origen esta playa formaba un arena de más de 1 km de longitud pero la construcción del puerto de Bueu cortó la playa en tres arenales. El de Banda do Río es el más extenso ya que cuenta actualmente con una longitud de 420 metros. Tiene todas las comodidades de una playa urbana y junto a ella persisten los restos de una artesanal carpintería de ribera que hasta hace poco aún era utilizada para la construcción de barcas de pesca. Sin embargo presenta un aspecto ruinoso y si no se toman medidas podría desplomarse.
Existe una «furna» (cueva marina) que según la leyenda llevaría hasta el Monte Curuto de Liboreiro situado a una distancia de 3,3 km y siguiendo el valle que forma el río que desemboca en la Playa de Banda do Río. Existen otras leyendas que aseguran que se dirige hasta el Pazo de Santa Cruz. Esta cueva es conocida como Burato da Londra (nutria).
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