El Rego de Loira y el Rego das Gorgadas se unen a pocos metros de la costa para poco después dirigirse hacia la playa de Loira, en Marín. Esta hermosa playa de 315 metros de longitud mantiene una forma de duna lo que provoca una elevación del arenal que impide que las aguas de los ríos fluyan entre la arena. Así el río se desvía hacia el Monte Sobareiro añadiendo un aspecto especial a este arenal. El hecho de que el río bordee la playa hace que la temperatura sea ligeramente más fresca que en el exterior por lo que hace que este arenal sea el preferido de mucha gente.
Además mantiene todas las comodidades de una playa urbana ya que el pueblo de Loira se halla pegado a esta en la ladera de Montecalo.