La fortaleza de Monterreal de Baiona se construyó sobre el Monte Boi, una península unida a tierra firme por una antigua zona dunar de escasa altura (9 m) que hoy se denomina A Palma y en la que se encuentra una zona recreativa para el disfrute de los baioneses con parking, paseo, parque infantil, biosaludable, un casi centenario palco de música y diversas canchas deportivas. Es por el carácter dunar que en dos de los lados de A Palma se encuentran sendas playas, A Ribeira y A Concheira. La segunda es la que nos ocupa y está orientada hacia su lado oeste, hacia el inmenso océano. Se localiza a escasa distancia del centro urbano y tiene un paseo unido a la zona de esparcimiento de A Palma, así como el paseo del Monte Boi, que rodea la fortaleza. El paseo que se encuentra junto a la playa se le conoce como Paseo Pinzón, en honor a la llegada de la carabela de Martín Alonso Pinzón con la nueva del «descubrimiento» del nuevo mundo.
La longitud de la playa es de tan solo 75 metros y su arena está compuesta por pedazos de conchas que la convierten en una playa única en el sur de Galicia por esta característica. La playa, al estar orientada hacia poniente recibe el choque de buenas olas y su mar suele estar agitado. No es apta para deportes naúticos debido a su estrechez y a sus numerosos y pequeños islotes rocosos que asoman al exterior. Aquí comienza una costa rocosa que se extiende hacia el sur, hacia Oia, que se caracteriza por el gran azote de los temporales atlánticos que chocan frontalmente con esta costa. La zona próxima a la playa y Cabo Silleiro recibe el nombre de Rompeolas en honor a las grandes olas que rompen sobre las rocas. Continuando por el paseo de Monte Boi llegaremos hasta la cala de Os Frades.
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