Hoy visitaremos un castro en Galicia. Un castro que está dando mucho que hablar ya que son muchos los que emocionados dicen que aquí vivieron unos importantes abuelos de los hórreos, los hórreos castrexos o como muchos les llaman «os horrea Galaicos».
El castro está en Outeiro do Castro a una altitud de 561 metros está muy cerquita de Xunqueira de Ambía son muchos los que empiezan la ruta allí, os la dejo al final. Nosotros la haremos desde mucho más cerca.
Castro de Acea
Antes de empezar la visita debes recordarles el dónde están, qué estamos visitando. No se puede subir en ningún castro ni a sus muros, ni a sus edificaciones.
Estos hórreos ancestrales han visto la luz gracias a las nuevas excavaciones en Castro de Acea.
Son todo un descubrimiento patrimonial, no por ser únicos, si no porque estos horrea son los de mayor tamaño encontrados hasta ahora en un castro.
Son dos hórreos de más de seis pies cada uno y lo más destacable de ellos es que serían ventilados desde el suelo.
Ya lo he dicho más arriba pero lo repito, recuerda que son el antecedente más antiguo conocido en nuestro territorio del que hoy es un hórreo.
Datación. Indeterminada. Edad del Hierro: 1000 a 500 a.C.
Ruta de ida y vuelta
Para llegar a él haremos una ruta pequeña por un bosque autóctono que embelesará a niños y mayores.
Es difícil el perderse porque la ruta se encuentra en perfecto estado limpia y bien señalizada.
Serán unos 2,3 km de ida y si bien cierto que tendremos que ir subiendo, será muy moderada la subida. La vuelta será un abrir y cerrar de ojos, os aseguro que se os hará bien corta.
Tesoros patrimoniales naturales
En la ruta nos encontraremos con un castaño centenario «Castiñeiro senlleiro» que hará los honores y nos presentará la subida al castro.
Unos muros nos indicarán que ya hemos llegado al yacimiento, aunque el estar en la cima también sería una buena pista.
Ya hemos llegado al castro de Acea todo un referente del lugar. Disfrutareis de unas vistas espectaculares y es que nuestros ancestros siempre supieron elegir las mejores ubicaciones para sus emplazamientos, tenían claro donde vivir.
¿Sabes también que no lo de ubicarse en altos no era solo por las vistas?
Desde lugares altos se divisaba todo alrededor por lo que tenían muy vigilados a los enemigos. Además el estar en un alto les daba una posición de superioridad frente al enemigo.
A los atacantes o enemigos los veían llegar antes, por lo que la sorpresa en el ataque era anulada y se anticipaban en la defensa del poblado.
Al enemigo le supondría un gran esfuerzo, llegar a la cima aquí supondría un cansancio extra. Desde las alturas también podrían arrojar piedras para evitar que subiesen…en fin eran todo ventajas.
Otro sistema defensivo era el muro que rodeaba al castro y este era una defensa infranqueable ya que contaba con la ayuda natural de la elevación.
Además de darnos una vuelta con los niños observando cada piedra buscaremos una curiosa marca.
Reto
Un poco apartada del yacimiento excavado en un pequeño montículo se encuentra una marca de término muy peculiar, está formada por un triángulo con una pequeña pila interior.
Tesoros patrimoniales encontrados en el castro
Como curiosidad se encontró una pulsera en las excavaciones quizás está nos estaba dando pistas.
La historia no es más que una sucesión de datos que entrelazados nos dan una visión del pasado para entender el futuro.
Cuántos más eslabones tenga la pulsera mejor se ajustará a nosotros y más sencillo será entender el qué somos. Conocer ese pasado es importante para entender el presente que vivimos y construir nuestro futuro.
También se hallaron ollas de cerámica negra de cocina por lo que podía ser un espacio dedicado la este fin, y no es de extrañar porque los castros además de lugares defensivas eran lugares muy vivos, de hecho son muchos los que apuntan a este como una cividade, como San Cibrao de Las.
Ruta más larga
Serán unos 6,15 km, esta ruta es circular