Una castillo de cuento con fervenza, Naraío

Naraío es mágico! Cada día nos sorprende más nuestra tierra, nos damos cuenta de todo lo que nos falta por descubrir y es que ya sea lejos o cerca, lo que te regala Galicia en sitios que visitar, es infinito.

“Acompaña a tus niños a un mundo mágico en el que aprender sea divertido, amar la tierra una necesidad y la naturaleza sea vuestra medicina más preciada”. Toca el mejor de los patrimonios el natural y material !

Hoy nos vamos de viaje a Naraío a descubrir un castillo y una fervenza. En el concello de San Sadurniño encontramos un conjunto natural e histórico único. Se localiza en la parroquia de Naraío y ambos aprovechan el angosto valle del Río do Castro.

Fortaleza de Naraío

Estudios recientes (UDC) han confirmado que la construcción de la fortaleza comenzó ya en el siglo XII.

Como todas las fortalezas, la fortaleza de Naraío aprovechaba este accidente natural para su defensa, además de las murallas que lo protegen también lo hace estar en la cima.

Era un castillo inexpugnable ya que ante los asedios podía aguantar en él meses, gracias al gran aljibe de agua que aún se conserva en el interior de la torre.

Si te fijas bien además de un maravilloso escudo en la puerta y apreciarás también en el interior una ventana con vistas y con unos bancos para disfrutarlas, pro la función a parte de la meramente contemplativa de este espacio era otra, ahora os lo cuento.

Lo primero que os diré es que los escudos eran como el nombre del dueño de la casa, cada familia noble tenía su propio escudo y estos adornaban sus propiedades.

Los primeros datos documentados de la existencia de este castillo nos remiten a Gonzalo Pineyro, señor de Narahío y partidario de Pedro I de Castilla al que apoyó en sus luchas en el S. XIV.

Como curiosidad

Este rey Pedro I de Castilla tenía dos motes, sus enemigos le apodaban «el Cruel» y sus partidarios «el Justo o el Justiciero». No sabemos que sería lo que tenemos claro es que fue rey de Castilla desde el 26 de marzo de 1350 hasta su asesinato ¿Quién lo mató? Lo mató su hermanastro. No os cuento más que no fue una muerte muy bonita.

En cuanto a este habitáculo del castillo ¿Sabes como se le conoce? En Galicia se le llama faladoiro porque en gallego “hablar” se dice ‘falar’ y es por eso como un guiño a estos bloques de piedra se les llama ‘faladoiros’. También al espacio donde estaban situados se les conoce como cotejador o festejador.

Este era el lugar al que acudía la dama para ser cortejada por algún caballero al pie de la ventana, o bien para departir con alguien, acomodándose en los mencionados bancos.

Los castillos pertenecían a los nobles que eran las familias adineradas por lo que la seguridad no era cuestión de las alarmas modernas, aunque también las había pero en forma de «alto» y vigilantes que protegían a los nobles.

Las alarmas de los castillos eran todas las medidas de seguridad de las que disponía estas fortalezas, fuertes muros, murallas, rejas, puertas con sistemas de seguridad propios de la época…..y una situación privilegiada solían aprovechar la naturaleza.

La robusta torre cuadrada tenía cuatro plantas, y una puerta situada a 9 metros de altura con respecto a la entrada principal. Probablemente accederían al interior con una escalera de madera«quita y pon» para evitar que subiesen por ella los enemigos.

En la actualidad han colocado esta plataforma por la que se puede subir a la torre para contemplar las vistas desde arriba, sinceramente no os lo recomiendo mucho cuidado.

Fervenza de Naraío

El Río do Castro en este tramo, forma una serie de cascadas y pozas dignas de contemplar. Una de ellas salta un desnivel de unos ocho metros formando la Fervenza de Naraío.

Mencionar que veremos esta parroquia nombrada Narahío una multitud de veces, pero debemos recordar que oficialmente debería ser Naraío.

Mapa con los sitios

Os dejo en el mapa un merendero por si queréis hacer una parada para recargar fuerzas o alargar mucho más la visita programando lo próximo que vais a visitar.