Tavira es una ciudad del sur de Portugal, en el Algarve, en el estuario del río Gilão, con una rica historia, que enamora nada más verla.
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Se trata de una ciudad pequeña, con un maravilloso centro histórico.
Me sorprendió por su belleza, luz, color, alegría, amabilidad de sus gentes y hay que decir , que por su limpieza.
Llegamos una mañana y como se trata de una ciudad pequeñita , hicimos todo el recorrido caminando y en barco, si en barco.
Lo primero que hicimos fue dar un paseo por las dos riveras del río Gilão , pasando por sus dos puentes.
Callejeamos por su bonito centro histórico, compuesto por calles empedradas, casas tradicionales y antiguas mansiones.
Disfrutamos de preciosas calles, plazas, subimos a ver la iglesia de Santa María y el castillo, este se trata de un edificio de origen árabe, entrada libre y con un jardín precioso, una explosión de flores de colores, paseamos por sus almenas y apreciamos una bellísima vista de Tavira y su ría desde las torres.
En la bajada pasamos por el museo arqueológico, ya en la entrada se puede ver el subsuelo de la ciudad y es una buena forma de que l@s niñ@s vayan apreciando la historia.
También pudimos ver unas excavaciones arqueológicas muy interesantes en plena calle.
Comimos a la sombra de uno de sus jardines y luego cogimos el ferri rumbo a Ilha de Tavira , si vas con niñ@s, este es el plato fuerte de esta excursión, recorrimos parte de la ría de Tavira pasando por antiguos astilleros, que hoy son cementerios de barcos, muelles en desuso y salinas. Nos encantó, especialmente a las niñas, ya que se trata de un trayecto corto y con un mar muy tranquilo.
A Ilha de Tavira es espectacular, no tiene nada que envidiarle al Caribe, se trata de un parque natural con playas de aguas cristalinas y arena blanca.
Tanto si viajas al Algarve con niñ@s, como sin ellos, me parece un lugar perfecto, para mi fué el gran descubrimiento de estas vacaciones, estoy deseando volver.
Rebeca
