Me llamo Montse. Soy, como reza mi blog, una mujer del siglo pasado, rozando la cuarentena y disfrutando la vida a bocados, poco a poco, que es como si disfrutan las cosas buenas. Además de madre de dos piojos, que es lo que ocupa la mayor parte de mi existencia, física y también vital, soy guía de turismo de Galicia, la segunda de mis pasiones, a lo mejor la que me trajo a este rinconcito «máxico» por primera vez.
Mi tercera pasión tiene mucho que ver con mi familia, ya que hubo un tiempo en el que, por ser los piojos pequeños, yo no trabajaba fuera de casa, y me dedicaba por tanto, a esa ingrata profesión que es la ingeniería del hogar. Ahí, en ese momento difícil y maravilloso al mismo tiempo, descubrí que, a pesar de ser una cocinera nefasta, estar metida entre fogones resultaba terapeútico para mi bienestar y equilibrio psicológico.
Poco a poco, practicando, aprendiendo, disfrutando… hasta que un día surgió la idea de crear un pequeño espacio virtual, mi pequeño rinconcito al que llamé No sin mi taper. Ahí comparto mis recetas, mis trucos de cocina, pero también mis pensamientos, mis opiniones, mi vida, al fin y al cabo.
No sin mi taper es igual que la bloguera que escribe. A ratos pausado, en otros momentos caótico y lleno de energía. Porque la vida es así, ni más ni menos, como una montaña rusa, y solo nos pide que disfrutemos del viaje.
En mi rinconcito os espero con recetas de todo tipo que siempre tienen un ingrediente común, el amor, porque amor es lo único que necesitamos para llevar estas recetas a buen puerto.
NO SIN MI TAPER