Hoy vamos a hacer un pequeño repaso por diez pueblos y ciudades de Galicia que conservan un fabuloso casco histórico y que su visita es obligada ya seas de Galicia o estés de paso por esta tierra tan mágica. La piedra en Galicia es arte y ello se ve reflejada en la arquitectura desde los siglos XVI al XIX. Aún conservamos villas amuralladas, castillos, palacios y una rica arquitectura civil que se hace presente en los barrios antiguos de estas ciudades y villas. Estos son los barrios históricos y pueblos que deberías ver en Galicia:
Tui
Tui es una pequeña ciudad al sur de Galicia a orillas del Miño que hace de frontera con Portugal y por ello siempre creció al amparo de esa comunicación y tránsito entre Galicia y el país vecino. Desde hace siglos fue un importante paso fronterizo que sirvió de morada obispos y de reyes ya desde la época sueva. Su posición estratégica y parada obligada en el Camino de Santiago que viene desde Portugal, le valió para consolidarse como una de las ciudades más emblemáticas del sur de Galicia, no en vano fue una de las siete capitales del Reino de Galicia.
Tui posee una de las catedrales más espectaculares de Galicia y un gran legado religioso repartido por su centro y alrededores. Albergues, antiguos hospitales de peregrinos, grandes casas señoriales y un atractivo pasado judío hacen de Tui una villa histórica fantástica. Además su posición estratégica en los conflictos con Portugal le valió para fortificarse fuertemente y de ello veremos los restos de murallas, torres almenadas y la misma configuración de la catedral que incluso se asemeja a una fortaleza.
Ribadavia
En Ourense, la capital de la comarca de O Ribeiro, esa que debido a su clima y orografía ha dado a Galicia grandes vinos desde épocas remotas. Es por ello que el pasado de Ribadavia tiene mucho que ver con la producción de uva y de diferentes vinos que eran transportados desde allí a toda Galicia y sobre todo a los grandes centros burgueses y religiosos de la fachada oeste de Galicia. Sus vinos fueron muy apreciados desde fuera de nuestras fronteras e incluso llegaron a exportarse en siglos anteriores a países como Inglaterra. La presencia judía también dejó un buen legado en el centro del casco histórico.
A orillas del Avia y muy próxima al valle del Miño tuvo también una posición estratégica en el comercio y transportes ya que se encontraba en medio de una buena vía de comunicación que unía la costa de Galicia con la Meseta. En ella podremos ver el espectacular barrio con casas blasonadas, iglesias románicas y hasta el castillo de los Sarmientos, importante familia noble que tenía su centro en Ribadavia.
Mondoñedo
Situado al norte de Lugo fue otra de las sietes capitales del Reino de Galicia hasta 1833 y desde siglos sede episcopal, título que le valió para mantener una gran importancia en la provincia y un gran crecimiento en elos siglos XVII y XVIII. Esto permitió el desarrollo de un pequeño pero bonito casco histórico que culmina con la llamada «catedral arrodillada». Además debemos saber que Mondoñedo también es paso del Camino del Norte, la vía de peregrinaje que desde Asturias llegaba hasta Santiago de Compostela.
Baiona
Baiona se localiza en la costa de la provincia de Pontevedra, al sur de Vigo, en la bocana de la Ría y se puede decir que es el puerto de entrada a la Ría de Vigo. Muchos conocerán Baiona por ser el primer lugar del Viejo Continente en recibir la noticia de la llegada del nuevo mundo después de que la expedición de Colón «descubriera» las nuevas tierras de más allá del Atlántico. Pinzón con la carabela llamada «La Pinta» desembarcó en Baiona el 1 de Marzo de 1493 en este puerto, dando la noticia de este importante hecho. Esto es recordado desde ya hace años y conmemorado con una de las fiestas medievales más conocidas de Galicia, la fiesta de la Arribada.
Sin embargo fue mucho antes cuando Baiona conseguía grandes fueros y privilegios reales para el comercio marítimo lo que le valió para no depender del Monasterio de Oia y en el siglo XV ser uno de los puertos de Galicia junto A Coruña en poder desembarcar mercancía procedentes del extranjero . Además tenía una posición estratégica sobre la Ría de Vigo lo que permitió que se fortificara y se construyera la fortaleza de Monte Boi, hoy castillo de Monterreal, aunque también para ser objetivo constantes de señores feudales, incursiones piratas, ingleses y posteriormente de las tropas napoleónicas. Baiona, además de su famosa fortaleza, mantiene en su casco histórico calles empedradas con buenos edificios tanto civiles como religiosos.
Combarro
Combarro es un pequeño pueblo en la ría de Pontevedra perteneciente al concello de Poio que une la tradición rural con el mar que desde siempre fue clave en el desarrollo de estas villas pesqueras. La gran particularidad de Combarro son sus estrechas calles del barrio pesquero en donde podremos ver una gran cantidad de hórreos incluso junto al mar, dando a Combarro ese sello tan característico y peculiar que lo han convertido en uno de los destinos preferidos por las agencias de turismo. No muy lejos, en el extremo de la península de O Salnés podremos acercarnos a Sanxenxo y a O Grove, con su famosa y pintoresca Illa de A Toxa, en donde tendremos unos de los balnearios más históricos de Galicia.
Cambados
En el corazón de las Rías Baixas se encuentra Cambados, la capital del famoso vino albariño que consiguió privilegios ya desde los Reyes Católicos que lo impulsaron para ser un a gran puerto pesquero y comercial. Cambados es hoy la unión de tres barrios históricos, San Tomé, Santa Mariña y Fefiñáns.
En estos tres barrios conservan verdaderas maravillas de arte religioso, como Santa Mariña Dozo, el barrio de San Tomé o la Torre de San Sadurniño y sobre todo el casco histórico de la actual Cambados, lleno de buenos ejemplos de arquitectura civil, religiosa y nobiliar como el Pazo de Fefiñáns.
Allariz
A orillas del Arnoia, Vila Aliaricii, esta villa ourensana es uno de los grandes ejemplos de recuperación y conservación de su pasado histórico y todo su centro está repleto de una fantástica arquitectura que nos llenará de ganas para recorrer todas sus calles. Iglesias románicas, calles empedradas, edificios nobles y conventos religiosos forman quizás el mejor casco histórico recuperado de Galicia. Su historia se pierde ya en el reino suevo y su proximidad con Portugal y su situación en una gran vía comercial que unía la meseta fue clave en su desarrollo.
Betanzos
Nos cuenta la leyenda que la villa de Betanzos fue fundada ni más ni menos que por el mítico y legendario Breogán. Su historia medieval está ligada a una de las grandes familias nobles más poderosas de Galicia, los Andrade, lo que le dio el sobrenombre de la villa de los caballeros. Betanzos fue otra de las siete capitales del Reino de Galicia hasta el año 1833 lo que le valió para obtener un buen crecimiento en los siglos XVI al XIX.
Entre finales del XIX y principios de XX, los hermanos Naveira dejaron un gran legado en Betanzos y alrededores dotándolo de diferentes estructuras y que culmina con la construcción el Parque do Pasatempo. Además de por sus bonitos edificios en Betanzos resaltamos las fiestas de San Roque (16 de agosto) en donde se celebra el vuelo del globo de papel más grande del mundo. Tampoco debemos dejar de nombrar su tortilla, bocado único que no debes dejar de probar en esta tierra.
Lugo
Una de las cuatro capitales de provincia que mantuvo su estatus tras las reforma de 1833. Lugo tiene una historia dilatada que se deja ver en la gran cantidad de restos romanos que formaron la gran urbe de Lucus Augusti. Lo más destacable son sus murallas de origen romano que son una de las mejores y más conservadas de todo el desaparecido imperio. El interior de sus murallas nos muestran ese pasado esplendoroso reflejado en grandes templos como su fantástica catedral, su casa consistorial o sus bonitas plazas.
Padrón
A orillas del Sar y en la provincia de A Corula encontraremos a Padrón que debe su nombre probablemente a una piedra (pedrón) perteneciente a un altar dedicado al dios Neptuno y que hoy se conserva en la iglesia parroquial de Santiago de Padrón. Situado en el eje del Camino de Santiago que llega desde Portugal, Padrón fue siempre un lugar de paso entre Pontevedra y Santiago de Compostela e incluso hasta el siglo XVII contó con puerto en donde se construyeron las primeras galeras para la Marina. Como muchas villas de Galicia, Padrón contó con un buen desarrollo entre los siglos XVII y XIX gracias a la introducción de la actividad textil y otros que culminaría con la construcción del ferrocarril y su paso por la villa. Su jardín botánico, iglesias, conventos o sus museos son parte de la historia que podremos ver en Padrón.
Pontevedra
Cuenta la leyenda que Pontevedra fue fundada por Teucro, hijo de Telamón y héroe de la batalla de Troya. Se localiza a orillas de Lérez y desde hace siglos es una de las principales ciudades del SO de Galicia. Desde la edad media se convirtió en un gran puerto de salida y de entrada de mercancías como el vino de O Ribeiro que salía hacia Inglaterra y muchos otros productos, esto y su actividad pesquera provocaron que Pontevedra se convirtiera en la ciudad más poblada de Galicia. El 1467 Enrique IV concede a la ciudad el privilegio de albergar una feria franca de 30 días que se convirtió en el eje de la economía comarcal. Aún hoy y cada año se celebra la Feira Franca, una fiesta medieval de gran repercusión en la provincia. En casco histórico de Pontevedra es espectacular y ejemplos de ello son sus grandes templos como la basílica de Santa María la Mayor, el convento de Santa Clara, San Francisco, San Domingos, la iglesia de la Peregrina… Pasear por sus calles es todo un auténtico lujo.
Santiago de Compostela
Dejamos para el final el probablemente casco histórico más conocido ya que su fama traspasa fronteras. La meca del cristianismo desde el siglo X, el progreso de la ciudad ha ido desde siempre unido al camino de Santiago que para muchos tenía su meta aquí, en el lugar en donde supuestamente está enterrado el Apóstol Santiago. Peregrinos llegados desde los más remotos rincones trajeron a Santiago durante siglos cultura y conocimientos que fue plasmada en la ciudad y en cada una de sus piedras. La Catedral de Santiago preside todo el conjunto de un esplendoroso casco histórico que ha sido catalogado como Patrimonio de la Humanidad.