Antes de la llegada y posterior conquista de los romanos, los habitantes de Galicia se asentaron en poblados que los conquistadores denominaron «castros». Estos mantenían una tipología similar y eran muchos los que se acercaban a la categoría de aldea-fortaleza, quizás como las antiguas ciudades-estado griegas y romanas pero con unas dimensiones muy inferiores y quizás rozando el ámbito familiar. Sin embargo la gran mayoría contaba con magníficos sistemas defensivos que para unos era simplemente una forma de estatus y que para otros eran las consecuencias de enfrentamientos entre otras civilizaciones o poblados diferentes o incluso defensa contra el pillaje por parte de sociedades inestables y nómadas.
Los galaicos escogieron lugares estratégicos para sus asentamientos, lugares altos, con buena visibilidad y que su orografía permitiera acoger un pequeño poblado. Al principio se localizaban muy cerca del mar debido a las infinitas posibilidades de este. Cuando la navegación comenzó a ser empleada por pueblos foráneos para realizar pillaje y saqueo por las costas atlánticas estos prefirieron alejarse de la costa y por lo tanto buscar lugares apropiados con buena visibilidad y defensas naturales.
Sin embargo ante la organización militar romana poco pudieron hacer y aunque lo intentaron fueron sometidos durante una larga y dura guerra que duró más de 100 años. Después los castros fueron paulatinamente abandonados para habitar villas que se encontraban en zonas más bajas y más productivas. Después de la Pax Romana y con el comienzo de la crisis del imperio fueron muchos los castros que fueron de nuevo rehabilitados y su uso se extendió quizás hasta el siglo IV o más.
La ruta que os proponemos hoy recorre los castros más emblemáticos de las Rias Baixas y combina piedra y paisaje ya que una de las mayores ventajas de esta ruta es que en cada castro disfrutaremos de un entorno visual sin igual y es que los galaicos sabían elegir muy bien sus localizaciones. Por ello cuando os acerquéis a visitar un poblado no penséis en ver cuatro piedras mal puestas sino que lo haréis sabiendo que vais a disfrutar de un entorno maravilloso.
Esta ruta tiene cerca de 300 km y os llevaremos por carreteras en donde la calma será nuestro mejor aliado. Por eso es preciso realizar esta ruta en dos etapas ya que el tiempo se hará muy escaso. Recordad que pasaremos por sitios únicos y espectaculares de las Rías Baixas.
Haremos esta ruta de sur a norte empezando por uno de los castros en dónde la cultura celta ,o los intercambios culturales con ella, podrían estar más presente que en ningún otro. No es otro que el Castro de Santa Trega que se ubica en A Guarda, dominando el valle y desembocadura del río Miño.
CASTRO DE SANTA TREGA
Continuaremos por la costa y dejaremos a un lado el castro de A Cabeciña, en Oia, cuya visita es recomendable por sus vistas y recientes puestas en valor.
CASTRO DA CABECIÑA
Seguimos hacia Baiona y en Gondomar tenemos otra muestra. Se trata del castro de Pedra Moura que aunque aconsejable nos hará desviar un poco de la ruta. Debemos saber que para llegar tenemos que recorrer una pista casi 1,5 km y que esta pudiera estar por épocas en no muy buen estado.
CASTRO DE PEDRA MOURA
Ahora toca Vigo y primero pasaremos por el Castro Alto da Medoña en dónde no veremos las estructuras de piedra pero sí su configuración original, como la croa, fosos, terraplenes y las murallas. El lugar está señalizado e incluso podremos ver «muíños naviculares» labrados en la piedra junto a una serie de molinos harineros.
CASTRO DO ALTO DA MEDOÑA
Nos vamos a la costa y nos acercaremos al Museo do Mar de Vigo. Dentro de su recinto veremos los restos musealizados de una pequeña porción del castro de Punta do Muíño do Vento. Y de museo en museo y saltamos al Monte de O Castro, en el centro de Vigo. Allí están rehabilitadas un par de viviendas castrexas de lo que fue el germen de Vigo. Aunque solo está excavada una pequeña parte este castro debió ser enorme por lo que tendremos que subir a lo alto en dónde se localiza la fortaleza del siglo XVII y disfrutar de las maravillosas vistas de la ciudad de Vigo y su ría.
CASTRO DA PUNTA DO MUÍÑO DE VENTO
CASTRO DE VIGO
QUÉ VER EN VIGO
Nos dirigimos a Pontevedra por la antigua nacional y pasando Redondela será aconsejable subir al Monte da Peneda, en donde existió un castro del cual podremos intuirlo y posteriormente una fortaleza cuya misión era vigilar a otro castillo, el de Soutomaior. No nos defraudará pues de nuevo otro espectáculo visual nos recibirá.
ALTO DA PENEDA
Ahora vamos por el litoral sur de O Morrazo y pasaremos por Vilaboa y Moaña para llegar hasta el extremo más occidental de esta península, a Cabo Home. Allí debemos subir andando sobre unos 500 metros hasta el Monte do Facho y asombrarnos de la llamada Costa da Vela y de la cercanía de las Illas Cíes.
MONTE DO FACHO
QUÉ VER EN CANGAS
Después del Facho vamos a Marín, pasando por Bueu. Allí llegaremos al castro da Subidá para ver Marín desde la altura.
CASTRO DA SUBIDÁ
Y de Marín a Pontevedra para ir directos a otra península y acercarnos a otra ría. Siguiendo la costa pasamos por Poio y llegamos a Sanxenxo, en donde en una esquina del famoso arenal de A Lanzada está la necrópolis y asentamiento del mismo nombre. En el año 2016 este castro ha dejado unos descubrimientos asombrosos y es que han sido localizados los restos óseos de una mujer y dos bebes de hace 2000 años.
CASTRO DA LANZADA
QUÉ VER EN SANXENXO
Cruzamos por el ismo de A Lanzada y nos acercaremos a otra necrópolis, la de Adro Vello, ya en la Ría de Arousa y tocando el mar. Muy cerca de esta necrópolis se localizan los restos del castro de Carreirón aunque sus restos no son vivibles. No debemos dejar de subir a la Siradella en dónde existió otro castro y hoy podremos ver también el centro de interpretación y unas vistas de A Lanzada impresionantes.
QUÉ VER EN O GROVE
ADRO VELLO
A SIRADELLA
Ahora nos adentramos más en el interior y llegaremos a Ribadumia en donde nos espera el Castro de Besomaña, acondicionado y excavado en el año 2014.
CASTRO DE RIBADUMIA
De aquí vamos a Vilagarcía y allí tenemos el Castro de Alobre que durante muchos años estuvo abandonado y parecía un vertedero. No dudemos en callejear por las calles de Vilagarcía de Arousa y disfrutar de su arquitectura.
CASTRO DE ALOBRE
Toca el turno de Valga y para ello pasaremos por Catoira y sus famosas Torres de Oeste, que si no las conocéis deberíais parar allí. En Valga está el conocido yacimiento de Igrexa Vella, lugar anteriormente ocupado por la iglesia parroquial y que debajo guardaba grandes secretos históricos.
IGREXA VELLA
Volvemos para atrás y cruzamos el río Ulla y saltamos a la provincia de A Coruña y de nuevo enganchamos el litoral sur de otra nueva península, la de O Barbanza.
Visitaremos en Boiro el castro litoral de Neixón y luego seguiremos otra vez hacia su extremo occidental, muy cerca ya del Parque Natural de Corrubedo.
CASTRO DE NEIXÓN
Allí está el magnífico castro de Cidá y el mirador da Pedra da Rá que hasta hace poco contaba con unas grotescas escaleras de cemento y hormigón que llegaban a lo alto de la roca sagrada en forma de rana.
CASTRO DA CIDÁ
Por último atravesaremos la península para llegar a otra ría, la de Muros e Noia y allí visitar uno de los grandes exponentes de la cultura castrexa, el castro de Baroña. Se ruega no colocar piedras unas encimas de otras pues lo único que haremos es desvirtuar y destrozar este yacimiento que ya de por sí es mágico y al cual no le hace falta adornos innecesarios.
CASTRO DE BAROÑA
En estos enlaces podréis acceder a los recursos incluidos dentro de Galicia Máxica por los concellos que discurre la ruta:
QUÉ VER EN A GUARDA
QUÉ VER EN OIA
QUÉ VER EN BAIONA
QUÉ VER EN REDONDELA
QUÉ VER EN SOUTOMAIOR
QUÉ VER EN VILABOA
QUÉ VER EN MARÍN
QUÉ VER EN PONTEVEDRA
QUÉ VER EN POIO
QUÉ VER EN VILAGARCÍA DE AROUSA
QUÉ VER EN CATOIRA
QUÉ VER EN VALGA
QUÉ VER EN BOIRO
QUÉ VER EN RIBEIRA
QUÉ VER EN PORTO DO SON
Haciendo esta ruta os quedará una idea clara de estos asentamientos y una noción general de los castros apostados en las Rías Baixas.
BUENA RUTA !
RECOMENDACIONES Y CONSEJOS
- En este enlace podréis encontrar y reservar los mejores alojamientos.
- Respeto hacia el patrimonio tanto natural como histórico.
4 ideas sobre “Ruta de los castros de las Rías Baixas”
El Castro de Baroña no está en Ribeira ni a pesar da Ra en Boiro…
Non poñemos que alí esteán. De feito cando premes no enlace ou na foto verás a info e a localización. Pode que leve a duda os enlaces de «qué ver», pero son solo por onde pasa a ruta.
Yo solo añadiría, al salir de Vigo, desviar hasta Mondariz para visitar el Castro de Troña, hoy deslucido por los incendios de 2017, pero imperdible.
Aún pasamos por él este fin de semana… qué lastima ver todo quemado y los árboles centenarios que había todos calcinados…