Si existe un lugar como el que se describe en los cuentos, ese es, el bosque encantado de Aldán. Es una estupenda opción a la hora de hacer una excursión con pequeños, es como transportarnos a un cuento. En el podemos dejar volar nuestra imaginación y dar un agradable paseo observados por las hadas del bosque.
Aldán es un precioso y tranquilo pueblo marinero por el que es muy agradable pasear, nosotros aparcamos en el pueblo y nos fuimos dando un paseo hasta la Finca de Frendoal.
Antes de adentrarnos en la propiedad (ahora pertenece al concello de Cangas) nos encontramos los restos de un puente medieval
y un lavadero.
Al entrar en la finca vuelas al mundo de los cuentos y las hadas, con su espesa vegetación y su río de aguas cristalinas.
Caminando un poquito, nos encontramos con el minicastillo y su foso, es una construcción de los años 60 que les encanta a las niñas.
Donde pueden dar rienda suelta a su imaginación.
Podemos subir al castillo y entrar, convirtiéndose en una gran aventura.
Siguiendo el paseo, hay un maravillo acueducto, cuyo origen se remonta a la época de los romanos.
Hicimos un bonito paseo circular buscando hadas en este bosque encantado.
Desde hoy queda en mi lista de imprescindibles para visitar con niños el » Bosque encantado de Aldán»
Rebeca
Perteneció a una familia noble, los demás estaban preocupados como tu bien dices haciendo castillos en la arena para poder comer. Comentarte que el castillo era para el recreo de los niños. Ah! Desconozco si existían los lazos que comentas y apostillo 🙂 «afortunados en lo monetario» viendo sus pertenencias igual sí 😉 , saludos Antonio
Bueno,no se si en la época que dicen es 1960;pues si es así esa familia era de las pocas que en aquella epoca disfrutavan de tanto dinero para hacerse un castillo;era una época de mucha hambre y sin empleos;lo que quedava era salir por el mundo para no
pasarse hambre.Familia muy afortunada o con lazos de familia co Francisco Franco y compañia.
~MUCHA MURRIÑA