El monte Pindo situado en Carnota. Conocido también como el Olimpo Celta. Según cuenta la leyenda, sus piedras fueron esculpidas por los antiguos celtas. Creyéndolo el hogar de los dioses.
Otras leyendas hablan de mouras que habitaban en el lugar, de meigas e incluso del poder que las rocas tenían.
Esas rocas aumentaban la fertilidad de las mujeres, incluso se cuenta, que mujeres infértiles consiguieron quedarse embarazadas.
Lo cierto, es que, esas imponentes rocas pueden hacer volar nuestra imaginación de tal forma que podremos ver en ellas casi cualquier forma.
También escuche hace algún tiempo que las rocas, altas, fuertes y majestuosas. Son, espíritus de los druidas y guerreros celtas. Que para poder pasar la eternidad se convirtieron en piedra dando esa imagen tan característica al monte.
¿Quiénes eran los Druidas?
El druida, en la religión de los antiguos pueblos celtas, era la persona que ejercía las funciones de sacerdote, poeta, juez y legislador.
La fuerza del Druida estaba en relación directa con su comunicación con el bosque, es de ese misterioso mundo de la naturaleza de dónde surgía la voz de los dioses.
El Druida era el “Hombre del Roble”, el roble significa “Puerta” por los celtas, se le considera el mas fuerte de los árboles, el árbol es el símbolo de poder, fuerza.
El roble, se relacionaba con uno de los rituales mas sagrados del mundo celta: el del desmoche del muérdago (el roble es el “árbol-dios” y el muérdago el “espíritu de ese dios” Era puente entre cielo y tierra, era el “regalo del cielo”.
Una de estas rocas, la más grande y la que más sobresale entre las demás tiene el nombre de Druida. Y cuentan, que si tienes dudas o problemas, te pones en frente a ella y le haces la pregunta de la cual deseas obtener respuesta. Y mágicamente, la respuesta aparecerá en tu cabeza.
Otra de las leyendas que más me ha llamado la atención fue la del agua bendita.
Se cree, que los antiguos dioses celtas. En medio de una gran tormenta. Construyeron 7 pilas de piedra que aún se pueden contemplar. En cada una de estas pilas, depositaron agua bendecida. Y cada pila tenía diferentes propiedades. Una te daba fuerza, otra salud… y así cada una tenía sus propios beneficios.
Si cogías con tus manos el agua y te la bebías, siempre orientándote hacia el oeste con manos y rodillas. Podrías obtener los beneficios de la pila en la que estabas bebiendo.
Y si, lo hacías en las siete tu fuerza aumentaría mucho más.
En San Juan, en esta zona también se cuenta que es un lugar al que las meigas les gusta reunirse.
Hacer aquelarres y ver al mundo que las rodea desde lo más alto del monte, hasta aquí suben a conspirar contra él, planeando cosas malvadas para hacer a la gente.
MEIGAS
¿Cuál es la diferencia entre Meiga y Bruxa (bruja)?
Meiga es el nombre que se da en Galicia a la bruja o a la hechicera cuyo cometido es megar, esto es, enmeigar. La meiga es la bruja satánica cuyo cometido es causar el mal en virtud del pacto que tiene con el demonio.
Puntualicemos la meiga galeguiña no es nada bueniña es «mala, dañosa», «con potestad… para dominar… a personas», con «poder de hacer el mal», «ofenden», «hacen perder el sentido», «quitan la salud», «enferman a un vecino o a un animal», «secan a los niños», «destruyen el fruto… y la pesca», «envidian», o «echan la mala suerte en casa»
El meigallo es el hechizo que realizan las meigas.
Un ensalmo muy común es «¡Meigas fóra!», que es acompañado del gesto de la Figa.
El tribunal de la Inquisición española de Santiago de Compostela, comenzó a actuar en la segunda mitad del siglo XV contra los que se llamaban los «hechiceros» y las «hechiceras». Se menciona, probablemente por primera vez, a las brujas, cuando un campesino acusado de invocar a «Satanás y a Barrabás» declara que le habían llevado un joven para que lo curara y que «eran tres brujas las que hacían mal al muchacho».
Es muy popular en Galicia la frase, «Eu non creo nas meigas, mais habelas, hainas («Yo no creo en las meigas, pero haberlas, las hay»)
Ciertas o no, estas leyendas. Lo cierto es que el Monte Pindo posee una gran belleza natural. Unas impresionantes vistas de mar y montaña únicas que sin duda, merece la pena descubrir.
El Monte Pindo, un destino fascinante, y aunque no encontremos meigas ni mouras, lo cierto es que, disfrutaremos del lugar contemplando la naturaleza en todo su esplendor.
Y recordad, aunque no las veamos, haberlas hailas.
Y como final a esta entrada quiero acercaros a mi leyenda favorita con protagonista una moura
¿Quiénes son las Mouras?
En la mitología gallega, las mouras o donas son mujeres bellísimas y encantadas que habitan bajo tierra o bajo el agua
La Leyenda de Xelda
Xelda era una moura que llegó de Córdoba acompañada de un hidalgo que huyó del cautiverio gracias a la ayuda de tan encantada criatura, sencillamente porque ella se había enamorado del cristiano.
Acostumbrada a tierras Andaluzas en Galicia se identificó con la blanda humedad del ambiente hasta transformarse parcialmente en vegetal.
Se dice que posee esta condición desde que una bruja del lugar, envidiosa de su belleza la transformó en mata y la situó en el camino de O Pindo , quedando escoltada por un guerrero de piedra que por no tener cerebro se perdió en el monte.
Foto de Más rutas y menos rutinas