El rutear por un monte nos da un sinfín de posibilidades para despertar las mejores actitudes en los niños, así como practicar actividades motoras que favorecen
La psicomotricidad
La palabra motriz se refiere al movimiento, mientras que psico determina la actividad psíquica en dos fases: la socio-afectivo y la cognitiva.
Os podría decir que estamos ante el mejor gimnasio al aire libre para nuestros pequeños y no tan pequeños y aquí no solo vamos a ejercitar el buen hábito de camina (recuerda que este ha de ser a un ritmo continuo, debemos enseñarles a respirar y a no fatigarse con cambios drásticos del ritmo) también vamos a educar en el respeto al medio ambiente y A FOMENTAR el amor por la naturaleza, valores que acompañarán para siempre sus vidas.
Cuando eran muy pequeños acompañábamos sus pasos con canciones y antes de empezar la ruta preparábamos sus pulmones con «el respirar, respirar a pleno pulmón, a pleno pulmón, la brisa marina que entra, que sale, que sube y que baja del fondo del mar… 😉 ya sé que seguro que tendréis vuestra preferida para coger el ritmo, algo tan importante para rutas más largas. Recuerda que ha de ser una canción pegadiza y con ritmo alegre. Un ejemplo:
ANTES DE EMPEZAR LA RUTA
Antes de empezar os diré que es importante y aconsejable que porten «su» mochila, poco cargada pero llena de cosas importantes: botella de agua, pieza de fruta o tentempié para recobrar energía (barrita energética), visera o gorro (dependiendo de la estación estación), un silbato y su pequeña linterna no tiene porque ser de noche 😉 para utilizarla (podemos encontrarnos algún hueco de árbol a explorar). Se sentirán más importantes llevando ellos sus cosas y preparando lo que es necesario para la excursión.
No debe faltar nuestra Libreta viajera con lápiz (evitamos bolis que se destinten y llevamos dos, ya sabéis que soy muy «por si») y tres pinturas (cogemos los colores primarios ¿sabrán cuales son?) y un pequeño bote de plástico para guardar sus tesoros.
Y recuérdale el emblema de los montañeros limpios: “lo que me llevo en la mochila, me lo traigo en la mochila” y el «dejamos el lugar mejor de como lo encontramos», fomentamos siempre con nuestro ejemplo.
UN DESCANSO
Y una vez que se cansan, o utilizan «el me aburro» o «cuanto falta» os daré unas cuantas herramientas para que vuelvan a coger el ritmo, descansando y al vez jugando para estimular su atención y aprender del medio en el que estamos.
-Podemos coleccionar hojas de árboles en nuestras excursiones y al llegar a casa las diferenciamos y
las ponemos en un clasificador de plástico, año, especie y donde la hemos cogido, seremos botánicos (aquí se le puede dar la mejor de las lecciones tipos de árboles caducifolios…)
-Buscar TESOROS escondidos. LLevar un objeto de casa o un pequeño premio al monte (creará en ellos esas ganas de volver de ruteo). Lo tenemos que esconder cerca, podemos hacerles un improvisado mapa y dejar que lo encuentren. Un geocaching especial. Maravilloso también el «Atrapamos las vistas».
JUEGOS CON ELEMENTOS NATURALES
-Piedras, piedras que utiles son contra el aburrimiento, tres piedritas y jugamos a la petanca o también escribir letras o palabras con piedrecitas o un palo. Y con estos elementos, hojas y ramitas, podremos crear caras, animales, casas… todo lo que nos dicte la imaginación y para los más artistas hasta podremos hacer mandala. Buscar palos y jugar a ¿Quién saca el palo más largo o más corto?. O quién llega primero hasta aquel árbol.
BUSCAR
– Nos sorprenderá el juego que nos da la naturaleza ¿Buscamos letras en las formas naturales?
– De estos tendréis muchos buscamos insectos y los inmortalizamos con un retrato en la libreta viajera.
-Contar los años de un árbol según sus anillos.
–EXPERIMENTAR las texturas de la naturaleza
SENTIR
-Cerrar los ojos y jugar a «qué escuchamos»
-Construir un nido siempre es una actividad que motiva su más tierno sentimiento, lo ponemos en un árbol comprobando su resistencia, en él va a vivir una familia.
Nos encantó este video
Durante el trayecto podemos
EXPLORAR
-Buscar HUELLAS de animales.
-Encontrar los colores de la naturaleza. Este juego es un juego para enseñar a los niños a observar “EDUCAR LA MIRADA DE UN NIÑO» debemos fomentar en ellos el explorar los detalles.
Seguramente encontraremos pronto, un río o riachuelo y ya aquí:
– podremos hacer CARRERAS de barcos en el río con HOJAS ¿quién ganará?.
-Encontrar nuestro AMULETO NATURAL (solo uno así tendremos ganas de volver a buscar más) y guardarlo como un precioso tesoro.
UN EJEMPLO UNA PIEDRA MÁGICA QUE PINTAREMOS AL LLEGAR A CASA
TENEMOS YA LOS DEBERES
PARA ESTE VERANO
ME PONDRÉ EN CONTACTO CONTIGO