Estaba deseando compartir este lugar con todos, una pequeña ruta de un kilómetro llena de historia, leyenda y naturaleza. En A Veiga, Ourense, se esconde un mundo mágico en el que aún perviven las mouras. Aquí el tiempo se detiene en un rinconcito en el que la naturaleza lo embellece todo. El lugar que cuenta con la mejor naturaleza autóctona de Galicia, en el que los bosques de robles, abedules, acebos, castaños viven en la armonía y la tranquilidad remota del silencio. En sus troncos abundan los helechos, líquenes y una naturaleza desbordante que a hecho de ellos su casa y que conforma este característico paisaje que se quedará grabado en vuestra retina y que por supuesto os llevaréis en el corazón.
Río Corzos
Podrías llegar a pensar que un kilómetro (860 metros) es poca distancia para disfrutar de lo lindo. Pero aquí no es así, pasarelas encuadrando un marco natural difícil de contemplar en otros lugares, un río «corzos» (que se llama como la aldea que tenéis cerquita y os invito a visitar porque aquí los más mayores aún recuerdan la historia de la moura) que narra una fantástica leyenda que contaremos cerca de la casa de la moura. Las formaciones de rocas graníticas dispararán su imaginación con sus formas.
Mirador
Ruta de A cántara da Moura
Es una ruta de dificultad baja y muy corta en longitud, apenas 2 kilómetros entre ida y vuelta que no es circular y por ello tendremos que volver sobre nuestros pasos. En ella disfrutaremos con rincones en los que el Corzo erosiona la roca lentamente, formando un laberinto natural de cuevas, pasadizos y piscinas. Un lugar que debes anotar para cuando llegue el calor.
Como pienso que nada mejor que vivir lo que te cuentan para hacerlo tuyo y contarlo tú, no me voy a extender mucho en explicaciones y os daré las herramientas para sacarle todo el jugo al lugar con los más pequeños y no tan pequeños.
Puentes
Pasarelas
¡En esta época nos recibe una alfombra de hojas secas! Por lo que os recomendamos visitar el lugar en cualquier época del año porque los cambios en cada estación harán que lo disfrutéis de manera bien distinta. Un recuncho con tanta magia que aún no te habrás ido y ya estarás deseando volver.
Mouras
Lo primero que debemos hacer es contarle a los más pequeños es que eran «las mouras», esas mujeres de la mitología tan recurrentes en la cultura celta que sembraron Galicia con las mejores historias.
Las mouras fueron seres mitológicos gallegos de extrema belleza, de piel blanca y cabellos dorados. Ellas hacían que muchos se detuviesen a contemplar tal belleza aunque sin embargo eran engatusadoras y utilizaban malas artes para atrapar, secuestrar e incluso matar a quién con ellas se encontraba.
La moura de la cántara era una moura buena, si tú mostrabas buen corazón. Lo más peculiar de la leyenda de la Veiga es una particular y única diferencia de otras leyendas de mouras. La moura de A Cántara solo se le presentaba a las mujeres, y es a éstas las que hacía pasar por una prueba para valorar su buen corazón.
Leyenda de A Cántara da Moura
Una moura que solo salía al alba de su casa, una cueva incrustada en un piedra aprovechando el cauce del río (cuentan que tiene pasadizo) y se peinaba sus largos cabellos rubios al sol. Cuenta la leyenda que cuando alguna mujer de la aldea de Corzos pasaba por al lado de ella se hacía la torpe y tiraba el peine al río esperando la respuesta de ella. Si paraban y se lo devolvían ella en agradecimiento les daba unas monedas de oro, si no le ayudaban pues como castigo eran convertidas en piedra que adornaban su casa.
Las leyendas surgen de la más profunda cultura inmaterial esa que mediante un cuento o leyenda intenta llegar que las buenas obras tienen la mejor de las recompensas y las malas, el peor de los castigos. Nos cuentan que las mouras más pequeñas viven en las setas del bosque y defienden la naturaleza gallega. No dejemos que las mouras sean un ente imaginario que acerque a los más pequeños a la valoración de la naturaleza de la tierra. No solo las debemos llevar con leyendas a su vida, debemos acompañarlas del mejor de los sentimientos «el amor a Galicia».
Seamos nosotros los gigantes en cultivar el sentir de los más pequeños para que tengan claro que la naturaleza es nuestra casa, que forma parte de nuestra vida y que debemos protegerla y cuidarla siempre. Solo así formaremos jóvenes con importantes valores, recordando siempre que el ejemplo cala y sus frutos los veremos más pronto de lo que podemos esperar.
Inicio de ruta
En este lugar empieza la ruta, precioso ¿Verdad?
Os invito a descubrir uno de los lugares más mágicos de Galicia en familia.
Ruta recomendada
Curiosidades del lugar
Las cuevas no solo eran utilizadas por las mouras porque nos cuentan los vecinos que cerca de A Cántara da Moura está situada también una de las cuevas más famosas del lugar, la llaman la Cueva de los que escaparon a Cova dos Fuxidos, «la cueva de los escapados». Esta cueva sirvió de escondrijo durante meses para los republicanos durante la Guerra Civil. Dicen que a ella se accedía por una pequeña entrada, al que ponían una escalera para bajar, que retiraban una vez que entraban en la cueva para así quedar incomunicados y no ser encontrados. Te estarás preguntando como podían estar tanto tiempo ¿Qué comían? Decirte que en esta cueva como en otras el río va soterrado y pescaban las famosas truchas del Río Corzos. Cuentan también que había otra cueva que era utilizada como escondite para librarse de una muerte segura, esta contaba con 7 salidas que les permitía escapar fácilmente y se conocía como «el Cubo».
Foto: Turismo A Veiga