
El pulpo cabezón o cabezudo es un pulpo pequeño con una cabeza grande y las patas pequeñas, en ellas hay solo una hilera de ventosas. Tengo estos pulpos y unas colas de gambón peladas que me han servido los chicos Del Mar Para Ti.
𝐏𝐮𝐥𝐩𝐢𝐭𝐨𝐬 𝐚𝐥 𝐚𝐣𝐢𝐥𝐥𝐨 𝐜𝐨𝐧 𝐜𝐨𝐥𝐚𝐬 𝐝𝐞 𝐠𝐚𝐦𝐛ó𝐧
Para hacer la receta necesitarás:
Ingredientes
- 9 pulpos cabezones (1 kg)
- gambones pelados (450 g)
- 4 patatas pequeñas con piel
- 1 cebolla pequeña
- 1 guindilla (opcional)
- 5 – 6 dientes de ajo
- 2 hojas de laurel
- 8 cucharadas soperas de aceite de oliva
- sal

Elaboración
Los pulpitos venían congelados, si fueran frescos sería necesario congelarlos 48 horas para que rompan las fibras. Contrariamente a lo que pueda parecer los pulpitos son puro músculo y deben ser cocidos primero para ablandarlos. Si los preparas siguiendo estas indicaciones te quedarán blanditos.
Descongelamos los pulpitos y los gambones pelados la noche anterior. Lavamos muy bien los pulpitos, pues vienen medio limpios, retiramos las vísceras que puedan tener, eliminamos el pico y quitamos los ojos.

En una olla ponemos agua a hervir con las dos hojas de laurel, la cebolla cortada en dos trozos y sal.
Cuando comience la ebullición sumergimos cada pulpito tres veces en el agua y la última vez lo dejamos dentro de la misma. También ponemos en la olla las 4 patatas lavadas pero con la piel.

Mientras cuecen pelamos y cortamos en láminas nuestros ajos.
Dejamos cocer hasta que los tengamos listos. Yo los he tenido 20 minutos y he comprobado que las patatas estaban cocinadas y he pinchado los pulpos en la base de los tentáculos con un tenedor comprobando que también estuvieran cocinados. Tanto las patatas como los pulpitos los sacamos del agua y los reservamos.

Ahora en una sartén grande vamos a poner unas 8 cucharadas de aceite y cuando esté caliente añadimos nuestros ajos laminados y la guindilla rota en trocitos. Esta última es opcional, si no te gusta ese toque picante, no la pongas.
Cuando nuestros ajos se pongan un poco dorados los retiramos de la sartén para un plato y los reservamos.

Seguidamente, ponemos los pulpitos en el mismo aceite caliente, yo los coloco primero de forma vertical con las patitas abiertas y luego los tumbo y les doy vueltas para que se hagan por todos lados de tal forma que cojan su color, luego los saco y los pongo en una fuente de barro.

Cuidado al freír los pulpitos pues el aceite salpicará bastante.
(Si tienes fuego de llama puedes hacerlo todo directamente en la fuente de barro, primero los ajos que retiras para que no se quemen, luego haces los pulpos y por último añades las colas de gambón.)

En mi caso coloco los pulpitos definitivamente en la fuente de barro junto con las patatas sin piel. Añado las colas de gambón peladas al aceite caliente de la sartén y las hago por los dos lados hasta que estén listas, después las saco y las pongo repartidas por la fuente de barro.
Agrego por encima los ajos fritos reservados y coloco un poco de perejil repartido. Y listo para disfrutar de esta delicia.

Receta cedida por Juan Antonio Bello Souto
Informático, motero, amante de los viajes, la música, la fotografía y la cocina rica.
Mis recetas
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