En O Rosal, en el lugar de O Marzán, se localizan un conjunto de dos sarcófagos antropomorfos labrados directamente en la misma piedra que los acoge. Son los denominados sepulcros de Marzán o sarcófagos de San Vicente. A escasos metros se sitúa la capilla o ermita de San Vicente que les da nombre.
Sobre su antigüedad no es fácil saberla pero se dice que bien podrían datarse del periodo suevo-visigótico, es decir, entre los siglos V y VI, aunque probablemente más bien pertenezcan a finales de este último. Por su orientación hacia poniente (este-oeste) se adivina que se tratan ya de tumbas cristianas. Las tumbas pertenecerían a un hombre y a una mujer, probablemente patrones del poblado. Estos sarcófagos disponen de un agujero de vaciado para evitar la acumulación de agua en su interior, lo que podría ser una prueba de su utilización.
El topónimo de Marzán se pierde en los tiempos y ya es nombrado en el parroquial suevo como ecclesia Marciliana, tal vez proveniente de un terrateniente romano llamado Martinus (Marciano).
Aunque a falta de excavaciones que lo ratifiquen sabemos también que este lugar fue la localización de una villa romana, una necrópolis y quizás un santuario dedicado al dios Mercurio. De esto último nos da una pista una ara romana descubierta en 1968 dentro de la cercana ermita de San Vicente dedicada a este mesmo dios y cuya inscripción nos dice «DEO MER FRO CAP EXV», ofrenda de Frontonio al dios Mercurio, hoy expuesta en el Museo Diocesano de Tui.
La ermita de San Vicente se encuentra a tan solo unos metros y seguramente encima de milenarios restos esperando ser descubiertos. El culto cristiano a San Vicente es uno de los más antiguos y esto nos permite entender que el lugar, probablemente un santuario pagano, fuera cristianizado posteriormente.
Su origen se va como mínimo al siglo XIV ya que en esta fecha se menciona la capilla de San Vicente y su granja como priorato dependiente del Monasterio de Oia. Actualmente podremos ver una sencilla y austera capilla reedificada y ampliada en varias ocasiones, la última en 2004. Un elemento que nos podría hablar de una antigüedad inferior que nos podría llevar al siglo X es la cruz que se sitúa sobre la construcción.
Los selpucros de Marzán se encuentran señalizado y debidamente vallado.