En esta ocasión conoceremos una ruta cortita y sencilla pero muy agradable ya que recorre una pequeña parte del Miño y el Río Deva en Arbo desde su desembocadura en este hasta el puente de San Xoán de Mourentán.
Lo mejor es comenzar desde la playa fluvial de Arbo, junto al puente internacional que une este concello con Melgaço, ya en Portugal. En este lugar, además de su playa, podremos contemplar las seculares Pesqueiras dos Cregos, lugar en donde también comienza otra ruta río abajo conocida como Sendeiro dos Pescadores. Contamos con dos aparcamientos, uno antes del puente internacional y otro más pequeño junto a la playa fluvial.
Debemos saber que el puente internacional fue inaugurado en el año 1998 y antes de eso solo existía un paso de barcas que unía las dos orillas del que aún podremos apreciar las rampas de acceso al embarcadero denominado A Barca Vella. Hasta ese año el rodeo para ir en vehículo era enorme ya que los vecinos de ambos lados debían ir hasta Salvaterra o bien hasta Frieira lo que suponía una distancia de más de 25 km. Actualmente el puente internacional es empleado en ocasiones para la práctica de puenting.
Para empezar la ruta debemos ir por el paseo y mirador situado río arriba y dejarnos llevar por un sendero que no presenta ninguna dificultad. Nada más llegar al mirador comprobaremos las vistas del valle del Miño y las numerosas pesqueiras destinadas a la pesca de la lamprea y otras especies que se construyeron en las dos orillas del Miño. Allí mismo un monolito nos recuerda en una placa la conmemoración del 50 aniversario que se cumplió en el 2008 del rodaje de escenas en ese mismo lugar a orillas del río de la película Orgullo y Pasión, una película de 1957 producida y dirigida por Stanley Kramer e interpretada por Cary Grant, Frank Sinatra y Sophia Loren entre otros. Otra placa también nos recuerda el 50 aniversario de la fiesta de la lamprea realizado en el 2010.
Seguimos el suave sendero y después de cruzar un pequeño arroyo ya enlazaremos con el río Deva que unos metros más abajo dona sus aguas al Miño. Poco más arriba pasaremos por debajo del puente de ferrocarril que presta servicio en la línea Ourense – Vigo desde 1881 y que conserva buena parte de su estructura original, aunque reforzado lógicamente y modificado ligeramente a primeros de siglo.
Luego veremos un molino de dos rodicios junto al río y los restos de un par de ellos en la orilla opuesta. Desde allí ya podremos apreciar la silueta del puente románico de San Xoán de Mourentán en donde acaba la ruta.
Desde San Xoán podremos continuar por el Sendeiro da Moura, una ruta circular de 9,5 km o bien volver por el mismo lugar o regresar por la carretera que nos llevará hacia A Almuíña y poder tener una buena perspectiva de Arbo y del río Miño. Este tramo es asfaltado y nos llevará a la carretera de acceso al puente internacional.
El recorrido total desde el mirador hasta el puente es de tan solo 1250 metros y apenas existen ascensos o bajadas muy poco pronunciadas. En definitiva más que una ruta, un agradable paseo.
Que sorte temos e que pouco valoramos o feito de ter tanta auga na nosa terra, sen dúbida fai que a nosa paisaxe sexa inigualable-