En Cotobade, en la empinada ladera norte de O Coto do Ceo se encuentran los restos de una ermita de origen desconocido. Se localiza a una altura de 290 metros al borde del profundo valle que forma un pequeño regato conocido como Regueiro da Freixa. Como pudimos apreciar en alguna foto que encontramos ya faltan piezas que desgraciadamente suponemos habrán sido expoliadas. La dovela que por su apariencia formaba un arco y que se situaba junto a los restos de la puerta ya no está.
Se conserva una estructura rectangular de unos nueve metros de largo por tres de ancho. En ella se mantiene el primitivo empedrado del interior, las bases de los muros y restos de la puerta que por la pieza desaparecida suponemos que se abriría por medio de un arco de medio punto. Las piezas que vemos hoy en la entrada difícilmente estarían en su ubicación original. Teniendo en cuenta este arco su datación nos llevaría probablemente al siglo XVII. Sin embargo por la cercana situación de la iglesia parroquial de origen románico de Santa maría de Sacos lo más lógico es que aquí existiera un eremitorio unos siglos antes de esta capilla. También pudo ejercer de poder sacralizador de algún elemento o ritual pagano.
De momento no hemos encontrado información ni sobre su origen, ni sobre su abandono. A este lugar solo se accede por una pista de tierra y está prohibido el paso a vehículos a motor, por lo que deberemos recorrer cerca de un kilómetro para llegar a estos enigmáticos restos.
El lugar fue acondicionado en el 2010 aunque tiempo después quedó de nuevo en el olvido.