Muchos conocen Monteferro y su característico perfil coronado en su cima por el Monumento a la Marina universal. Además, se encuentra flanqueado por dos de las más famosas playas de la costa de la Ría de Vigo, como son Patos y Praia América que hace que se vea envuelto en un enclave turístico por excelencia. Además, dada su singular situación Y su inconfundible silueta es reconocible desde numerosos puntos de la Ría y alrededores.
La Ría de Vigo presenta un carácter suave en su línea de costa, sin apenas acantilados y con escasísimos enclaves no urbanizados.
Pero los que pocos conocen es el enclave que más se adentra en la ría en Monteferro. Se trata de un pequeño promontorio rocoso que se levanta desafiante a las adversidades marinas y se le conoce como Punta Lameda o da Meda. Se encuentra rodeado de unos agrestes acantilados de afiladas rocas que se adentran en el mar. Nadie diría que estamos en la Ría de Vigo, más bien parece que nos encontremos en uno de los agrestes cabos de «a Costa da Morte». Se accede desviándose a la derecha por una pista antes de la subida final a la cumbre de Monte Ferro.
Recomendamos el recorrido a pie o en bicicleta, pues el firme se compone de tierra y de trozos de asfalto del siglo pasado. Además el ancho de la pista es más bien escaso. Una vez cogida la pista, avanzaremos unos 500 m y tomaremos un desvío otra vez a la derecha y que desciende. Si seguimos por la anterior llegaremos al viejo destacamento militar del que se conservan algunos restos, como garitas, algunas dependencias arruinadas y algún viejo cañón. Pronto veremos a nuestro flanco los acantilados que rodean al cabo y se nos aparecerá el promontorio rocoso que se asienta sobre el mar.
En su cumbre se localiza el pequeño faro de Punta Lameda, que con su potente luz verde advierte de la situación de las rocas y de la entrada a la Ría. Una mirada atrás nos dará la vista de los acantilados sobre los que acabamos de pasar. Desde el faro obtendremos unas impresionantes vistas de las desde aquí cercanas Islas Cíes. La Isla Sur o de San Martiño se encuentra a poco más de 5 km. También nos parecerán a tiro de piedra las islas De Fora y De Dentro, más conocidas como las Estelas. Veremos Cabo Home y parte de la costa del Morrazo. De admirar son las «furnas» o cavidades en las rocas, que ha creado la fuerza del mar durante siglos en la vertiente sur de la pequeña península.
Para volver, si hemos llegado a pie o en bici, recomendamos seguir la senda ascendiendo por una pista que se encuentra muy cerca de la punta, que nos llevará al antiguo cuartel militar. La pista nos retornará al punto de partida, aunque también podemos circunvalar el monte e incluso, en la cumbre, visitar el Monumento a la Marina Universal creado en tiempos de la dictadura de Primo de Rivera.