En el concello de Vigo se llegaron a contabilizar unos 250 molinos de agua, todos ellos partícipes de la subsistencia de la comarca durante siglos. En la parroquia de Oia, se localizan una serie de tres molinos de agua reconstruidos, inaugurados en el año 1997. Se ubican en el corazón de una pequeña, pero frondosa fraga, la llamada Fraga de Gontade, muy cerca de los límites ya de la parroquia de Coruxo. Los tres «muíños» se encuentran uno detrás de otro, aprovechando el mismo canal de agua que proviene de un pequeño arroyo que emana de los Montes de Coruxo, llamado Regato de Carballosa.