Dos de los principales ríos de las Rías Baixas, el Verdugo y el Oitavén, unen sus aguas en Soutomaior para entregar su gran caudal en la Ensenada de San Simón, provocando así la formación de la gran Ría de Vigo.
Es después justo de esta unión en donde se encuentra el puente colgante del que tratamos en este artículo. Desde él podrás contemplar la unión de estos y sentir en el lugar una sensación mágica de difícil descripción. No sabrás cual es el río principal ni cuál es su afluente, pues poseen características similares hasta el punto de existir cierto debate de cuál debe ser el nombre del río que llega hasta el mar.
El puente colgante se eleva a una altura de unos 6 metros sobre el nivel del río y tiene una función de paso para pescadores y como no, para senderistas que recorren las orillas de estos dos ríos. El lugar es conocido como Poza das Bestas, ya que tiene una gran profundidad.
Para llegar hasta él nosotros lo hemos hecho desde el puente medieval de Comboa, situado a menos de 1 km río abajo. Sin embargo es posible también hacerlo desde la orilla sur, desde O Sobral.
En sus orillas nos encontramos una pequeña playa fluvial sin ningún tipo de acondicionamiento y en el paseo por las orillas veremos los restos de algún molino derruido por el agua y el paso del tiempo.
