El Río Caselas nace entre el Alto de San Cibrán y los montes de O Faro de Budiño. Entre ellos se forma un valle que discurre hacia Salceda de Caselas y que confluye con el Río Tea, afluente este del Miño. En las proximidades de Salceda se ha recuperado una senda que discurre paralela al regato Caselas y donde se han rehabilitado varios molinos ancestrales. Podemos iniciar el camino en el denominado Ponte do Rubal (A Picoña) y descender el río hasta As Pontes para luego cruzar la carretera y seguir por el palomar de Antero por el tramo As Pontes – As Regadas. En total existe un sendero de 3,4 km de longitud.
Durante el recorrido disfrutaremos de los acondicionados molinos de agua de Covas, A Laxe o dos Cregos, Figueiras y Fondóns o de Marcial , así como de un agradable paseo rodeado de vegetación ribereña. Todos los molinos rehabilitados poseen paneles informativos donde se cuenta su historia y a quienes pertenecían. Podremos descansar en un área recreativa compuesta de mesas, bancos e incluso un parque infantil, adornado con una pequeña fuente-charca.
El paseo está acondiconado con pasarelas y puentes y es transitable fácilmente con bicicletas. Ameneiros, salgueiros y loureiros forman parte de la ruta. Un ejemplo de como rehabilitar y dar vida a un regato que ha dado mucho a los habitantes de la zona durante siglos.