En Quiroga, junto al molino de aceite de Bendilló, se localiza la pequeña y antigua Capela das Farrapas dedicada a San Xoán. Su nombre hace referencia al lugar donde los caminantes solían despojarse de sus harapos, en su caminar por el Camino Real, que unía Madrid con A Coruña. Antes se le conocía como Capela de Vilar. Junto a ella se ubica un molino de aceite recuperado y que aún hoy sigue todavía en uso y donde se celebra la Muestra de Aceite de Quiroga. La capilla tan sólo se utiliza una vez al año, en la celebración de San Xoán Bautista, con la ocasión de la fiesta grande del pueblo, el 29 de agosto. En la primera década del siglo XXI, la capilla fue restaurada, dejándola con un aspecto mucho más rústico.