Castro y sepulcros antropomorfos de Goi

En Castroverde, en la parroquia de Goi (Santa María Madanela) existe un conjunto histórico digno de conocer. En él podremos apreciar un castro, una iglesia y sobre todo los curiosos sepulcros antropomorfos de Goi.

Castro de Goi

Se trata de un recinto castrexo levantado sobre un pequeño montículo de 497,8 m que se eleva tan solo 30 metros del terreno circundante, excepto al oeste y noroeste que se protege por las laderas del Monte Goi.

Viendo la información que nos brinda Xabier Moure en onopatrimonio.blogspot.com podemos comprobar que la entrada principal se localiza al noreste, tal y como se aprecia en el mapa de relieve. Difiere del camino actual que fue abierto en la época moderna. También podremos distinguir los vestigios del foso de 11 metros que originalmente rodeaba el recinto castrexo. Se ven claramente los restos de los parapetos defensivos del perímetro. El castro de Goi es de forma redondeada y tiene un diámetro aproximado de 70 metros.

Debemos destacar que a 800 metros al este encontraremos otro castro más, el denominado Castro de Uriz.

Sepulcros antropomorfos de Goi

En el interior del recinto castrexo encontraremos lo más destacado del lugar. Se trata de tres tumbas antropomorfas excavadas en un saliente rocoso catalogadas como GA27011030. Dos de ellas parecen pertenecer a sendos adultos y el otro sarcófago por sus dimensiones aparenta ser para un niño de corta edad.

Aunque se encuentren dentro del yacimiento castrexo, su cronología poco tiene que ver con este. Simplemente ver su orientación E-O propio de la religión cristiana ya nos damos cuenta que deben datar de época altomedieval.

En el concello de Castroverde no son las únicas tumbas excavadas en roca, pues veremos ejemplos de ellas en Recesende y sobre todo en O Páramo. En este último lugar descubrieron en el 2023 decenas de tumbas pudiendo ser la necrópolis más grande de Galicia. En el año 2024 (abril) estos enterramientos permanecen tapados a la espera de un futuro mejor.

Es muy curioso la presencia en Goi de la pequeña tumba junto a la de los dos adultos. Se cuenta que las tumbas eran construidas por las propias personas que serían enterradas en ellas, aunque esto era más habitual en el caso de sepulcros pertenecientes a monasterios o eremitas. Otra hipótesis es que los enterrados en este tipo de tumbas eran señores de prestigio o grandes terratenientes de la zona. Esto explicaría la construcción de las tres tumbas a manos de sirvientes o familiares. La cuestión sería saber qué pasó con esta presunta familia, pues todo apunta a una muerte traumática y a un corto periodo de tiempo.

Iglesia de Santa María Madanela de Goi

Sobre el mismo castro y a escasos metros de las tumbas antropomorfas se construyó la iglesia parroquial de Goi. El edificio actual corresponde enteramente a los siglos XVIII y XIX y a primera vista no parece haber restos de otro templo anterior, como es habitual en este tipo de yacimientos en Galicia.

El cuerpo principal presenta una buena sillería en los muros norte y sur, señal de una restauración posterior. La fachada barroca es simple y está construida con tosca mampostería. La espadaña podría ser incluso del siglo XX. El crucero y el ábside rectangular también presentan mampostería, pero compuesta de grandes piedras. En frente de la fachada veremos una pequeña capilla de oración y en el lado norte el cementerio parroquial.

Muy cerca de aquí y aprovechando el agua que aportaba el Río Tórdea, podremos ver los restos de una pequeña central eléctrica y de un molino llamado Muíño de Fole de Goi.