A Serra do Courel no está exenta de restos prerromanos y son muchos los ejemplos de poblamiento distribuidos por todos sus valles. Existen varios restos de castros, como por ejemplo el de Vilar, el de Seceda, A Torre, o este, el Castro de Vilamor, también llamado castro de A Pena do Castro. Todos ellos fueron romanizados posteriormente y sirvieron como apoyo para la intensa labor minera de estas sierras llevada a cabo por los invasores romanos.
El yacimiento de A Pena do Castro o Castro de Vilamor se localiza en una ladera del valle del Lor, a una altura de 800 metros. Forma parte del concello de Folgoso do Courel, concretamente de la parroquia que lleva su nombre, Vilamor, una pequeña aldea situada 900 metros al sur.
De las viviendas castrexas no podremos ver mucho, o prácticamente nada. Sin embargo, el castro de Vilamor destaca sobre los demás yacimientos por tener conservados unos de los mejores sistemas defensivos de todos cuantos hay en Galicia.
El castro se defendía por murallas, cuatro fosos, y entre ellos una formidable base de losetas afiladas dispuestas verticalmente a modo de cuchillas que dificultaban enormemente los posibles ataques. Son lo que llamamos las «piedras hincadas» o «pedras fincadas».
Estas «cuchillas» aún podemos verlas en la actualidad, pues se conservan tres cuartas partes de este sistema defensivo. Años atrás, la maquinaria pesada se llevó por delante la parte faltante durante unos trabajos forestales.
Gran parte de estas estructuras defensivas fueron puestas a la vista en el 201,8 después de que un campo juvenil de trabajo financiado por Xuventude realizara diversas labores en el castro de Vilamor, bajo la dirección del arqueólogo Iván Álvarez Merayo.
En la actualidad, junto a la carretera donde se encuentra, tenemos un mirador preparado para tener una vista general del castro de Vilamor, así como de su sistema defensivo. Además, podremos saber algo más sobre el castro en un panel interpretativo.
Separados por el valle del Lor, justo enfrente, tenemos los restos del mítico Castro de Vilar. No dejéis de visitar la cercana Fervenza de Vilamor o Rexio, situada cerca del río Lor y próxima a Baldomir.