El Área Recreativa de A Peneda es uno de esos lugares del interior de Galicia que hacen olvidar las playas de la costa ya que dispone de todo lo necesario para disfrutar de una zona fluvial sin igual y no envidia para nada a muchas zonas de destacado valor turístico cercanos al mar. Se encuentra muy cerca de la localidad de Monterroso y aprovecha el río Ulla para la playa fluvial.
El río Ulla marcó el devenir histórico de una comarca denominada en su honor, A Ulloa, que comprende los concellos de Antas de Ulla, Palas de Rei y Monterroso, en donde se localiza esta fantástica área recreativa fluvial, a tan solo 12 km del nacimiento de este río.
Esta zona fue atravesada durante siglos por varias vías de gran importancia para la región, como la vía romana XIX del itinerario de Antonino y ya desde épocas medievales fue el Camino de Santiago el que discurrió por estas tierras, que hace su etapa 27 en la parroquia de Ligonde.
El núcleo principal se encuentra en una suave loma dominada por un asentamiento castrexo, el Castro da Croa a 562 m. El río Ulla pasa por el valle que forma esta pequeña elevación y el Monte de Leborei, de 549 m, en donde también se localizan los restos de otro castro, a escasos metros de Aboi.
La existencia de una antigua presa utilizada para la canalización del agua para el posterior uso de su fuerza en los molinos fue aprovechada para la creación de la primera piscina fluvial que aún sigue estando habilitada para el baño para quién prefiera bañarse en las aguas del Ulla.
Junto a ellas se construyeron a principios de siglo dos piscinas diferenciadas por edades y rodeadas de una impresionante área recreativa compuesta de mesas, barbacoas, papeleras, servicios, restaurante, bar y todo ello adornado por diferentes elementos etnográficos propios de un río tan valioso para los habitantes de la comarca como es el Ulla.
Así adornan el área, moas (ruedas) y canales de molinos, hórreos, pasos o poldras sobre el río, todo ello integrado en el área recreativa, en forma de mesas o esculturas o simplemente como muestra del arte popular.
Destacan también dos sepulcros antropomorfos posiblemente de la baja edad media. Muchos de este tipo de sepulcros eran situados al borde de vías de comunicación de cierta importancia por los propios enfermos terminales o anacoretas que dormían su sueño diario, «mientras no le llegaba la hora de dormir el eterno.» (Manuel Murguía).
Aparte de las piscinas el Área Recreativa da Peneda se completa con una pista de tenis y un camping municipal. Además existe un coto truchero intensivo y el lugar forma parte de una ruta conocida como de A Pena do Corvo.
Olvidaste mencionar que por este paraje pasan las torres de alta tensión y su fuerte impacto medioambiental. Cosa que no me parece ni medio normal tratándose de un área recreativa ya que esto puede influir en la salud de la gente de la zona que visita esto a menudo.