Otra de las tranquilas parroquias de Boborás es Feás (Santo Antón) y hasta allí nos hemos ido en busca de un buen conjunto de hórreos tradicionales, A Eira do Tombelo. Localizarlos es muy sencillo, basta con llegar a la iglesia parroquia de Santo Antón y dirigirnos por algunas de las callejuelas a mano derecha.
Torcemos a la izquierda junto a la iglesia y pronto veremos asomar los fantásticos hórreos de Feás. Eso sí, tan solo se pueden llegar andando, y lo mejor es que dejéis vuestros vehículos antes de llegar a Feás y os hagáis un corto paseo con calma hasta los hórreos.
Bien es verdad que su estado necesita una manita pues varios de ellos amenazan ruina. Se trata de un conjunto de dieciséis hórreos construidos con granito, madera y cubiertas con losa la mayoría, aunque algunos se cubren a dos aguas con teja del país. Sobresale uno de ellos por su longitud, ya que dispone de 5 pares de pies.
Siempre es un placer dar un paseo por las callejuelas de estas aldeas de Boborás y disfrutar de la arquitectura rural típica de la zona y sobre todo de su tranquilidad, aunque por desgracia esa tranquilidad muchas veces viene dada por el despoblamiento rural y con mucha pena veremos varios casos en Feás de casas completamente olvidadas con muestras de que cualquier pasado fue mejor.
Además del núcleo de Feás tenemos la pequeña iglesia de Santo Antón y un par de cruceiros que adornan la villa. La nombrada iglesia data de 1840 y fue restaurada en el año 2019 gracias a las aportaciones de los vecinos y emigrantes de la zona que aportaron hasta el 80 % de los 140.000 € del costo de las obras.
Feás antaño tuvo un pasado más próspero, debido a que era cruce de caminos ya que por aquí se unía el camino que venía de Boborás y de Pazos de Arenteiro y que después continuaba hacia Pontevedra y Santiago y que era frecuentado sobre todo por arrieros que transportaban el preciado vino de O Ribeiro, motor económico de la comarca.
E unha magoa que os hórreos teñan as madeiras podres, compre facer unha restauración