Batáns do Mosquetín

Molinos y Batáns do Mosquetín

En Vimianzo, aprovechando el gran caudal del Río Grande se construyeron hace casi trescientos años un conjunto de molinos de diferentes tipologías que hoy denominamos Os Batáns do Mosquetín. En el Catastro de Ensenada de 1753 ya se hablaba de dos batanes y cinco molinos y su funcionamiento alcanzó el siglo XX, concretamente hasta la década de los sesenta, cuando se construyó una piscifactoría en la zona que mermó la capacidad del caudal que alimentaba «os rodicios».

Esto y la existencia de modernas máquinas que aceleraban el proceso provocaron que pasaran al total abandono. La Deputación da Coruña compró el conjunto y tras una buena recuperación, logró que fueran puestos en valor y abiertos al público.

Molino de Vimianzo

En este lugar encontramos dos tipos de molinos, de batán y de harina. Los molinos de Os Batáns do Mosquetín transformaban los cereales y el maíz en harina mediante un sistema formado por un eje, que movido por una rueda horizontal ayudada por la fuerza del agua, movía un gran piedra circular que hacía la harina. Los batáns eran una maquinaria artesanal que provista de gruesos y pesados mazos, servía para abatanar, operación que consiste en golpear los tejidos mojados durante largo tiempo para apretar su trama.

Los tejidos después del taller salían con una textura floja y se deshilachaban fácilmente, sobre todo los de lana, como las mantas. Una vez pasados por los batáns quedaban bien apretados. Mediante un sistema hidráulico artesanal que consistía en que la corriente de agua que venía de los canales al interior de la construcción, movía el rodicio y mediante dos palas hacían que los mazos golpearan alternativamente la pila donde se encontraba el tejido en la parte superior.

La gente venía de muy lejos para abatanar sus tejidos. Para ello debían pagar al bataneiro en dinero, pues el proceso era muy largo y requería de mucha experiencia a la hora de la colocación y orientación del tejido, sobre todo de las mantas, que era el artículo más usual en este tipo de molinos. El largo proceso podía durar más de 28 horas si el material era bueno.

Canal

Si por el contrario la prenda era de mala calidad, el proceso podría durar más del doble de horas. Pero tan sólo se podría abatanar en invierno, cuando el caudal del Río Grande era suficiente para abastecer a todos los molinos, pues en épocas secas y estivales, la fuerza del agua quedaba para los molinos que molían el grano.

Río Grande

El conjunto etnográfico de Os Batáns do Mosquetín está compuesto de dos edificaciones que albergan 7 molinos y tres batanes. Arriba están los tres batáns y tres muíños. Abajo veremos cuatro molinos. Estos llevaban un nombre según el cereal que molían, cuatro eran los negreiros que molían el maíz, dos los albeiros para el trigo y el otro para el relón de trigo, que era la cascarilla resultante después de peneirar el trigo, del que se hacía el pan de relón.

Interior de un molino harinero

Más fotos

Localización – Mapa

2 comentarios en “Molinos y Batáns do Mosquetín”

  1. Hay dos molinos en el rio Arnoia en ayuntamiento de Gomesende Orense,uno de ellos era de mi familia;
    el local se llama Seime.Me gustaria poder ver como se encuentra.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *