La península del Barbanza conserva una historia arqueológica que cualquier comarca de España envidiaría. Su sierra está llena de restos megalíticos, sus costas y sus montañas han sido siempre lugares de asentamientos para muchos pueblos castrexos, incluso hasta para los romanos. Sorprendentemente algunas de estas representaciones culturales han llegado hasta nuestros días en un estado bastante aceptable. Es el caso de un impresionante dolmen ubicado en la parroquia de Oleiros, muy cerca de las grandiosas Dunas de Corrubedo y de la Laguna do Carrexal, que forman parte de un Parque Natural marítimo costero. Su conservación es tal que incluso es denominado el Partenón Gallego del Arte Megalítico. Es el denominado Dolmen de Axeitos
El Dolmen de Axeitos es un ejemplo de conservación y mantenimiento, ejemplo para muchos otros concellos de Galicia que pretenden conservar el patrimonio histórico. Sin grandes inversiones millonarias, se ha conseguido un lugar ideal para aquellos que disfrutan de los bienes históricos de nuestra tierra. Un pequeño muro con una puerta rodea y preserva el monumento. Si lo visitas el fin de semana o algún día festivo podrás ser informado agradablemente por personal cualificado. Además, la entrada al recinto y la visita al monumento es gratuita.
El Dolmen de Axeitos tiene forma poligonal, compuesto por ocho ortostatos de casi 2 metros que rodean el conjunto. La cubierta adquiere unas dimensiones de 4,5 x 3,5 metros. Es difícil saber con precisión la datación de este dolmen, ya que se desconoce cualquier posible hallazgo en su interior. Ningún resto nos indica la cronología, debido a los expolios de los dos últimos siglos por la creencia popular de que estos enterramientos escondían tesoros ocultos y maravillosos.
Hay que recordar que antaño estas piedras eran enterradas, recibiendo el conjunto el nombre de mámoas. Sin embargo, la cultura megalítica se desarrolla en Galicia durante el tercer milenio antes de Cristo. Además los de cronología más antigua presentaban esta forma poligonal sencilla.