La desaparecida Lagoa de Antela cubría una superficie muy extensa en una zona donde apenas había promontorios. Era por lo tanto una zona muy llana de vasta extensión. Sin embargo una pequeña loma se eleva 681 m, 65 m más que la altura de la Lagoa de Antela. Es en este lugar donde desde tiempos inmemoriales se emplazó una aldea castrexa y posteriormente una fortaleza medieval, debido a ser uno de los pocos sitios de elevada altura desde donde se divisaba gran parte de la llanura. Es la llamada Torre do Castro o Torre de Sandías. Su construcción se inicia hacia los siglos XI o XII con el objetivo de vigilar la Lagoa de Antela. Por este motivo se construyeron tres torres más, la de la Pena da Portela, Porqueira y Celme.
Además de esta vigilancia participó en las guerras fronterizas por la posesión del Condado da Limia. En el año 1386 fue destruido por el Duque de Lancaster y casi cien años después vuelto a destruir por los Irmandiños (1467).
Hoy sólo se conserva parte de la torre medio derruida, donde se pueden apreciar sus gruesos muros y su carácter defensivo. La zona está llena de restos y se puede ven los resaltes hechos en la roca para apoyar los gruesos muros de sillería que defendían la fortaleza.
De destacar es la arquitectura popular en forma de casas tradicionales de piedra que se encuentran a los pies de los restos de la fortaleza. Desde este montículo se divisan grandes panorámicas de la extensión que formaba la desecada Lagoa de Antela.
En 2020 se hicieron algunas reformas. Más que reformas, parches para evitar el continuo deterioro.
https://www.lavozdegalicia.es/noticia/ourense/sandias/2020/10/21/torre-do-castro-sandias-restaurada-iluminada/0003_202010O21C6993.htm